El senderismo es una actividad deportiva y de ocio que cada día gana más adeptos, puesto que se trata de un deporte que no exige una excesiva preparación física y en el que, a medida que se acumula experiencia, conocimientos y resistencia física, se puede aumentar la dificultad y la longitud de las rutas. Realizar actividades placenteras, como es este deporte, está íntimamente relacionado con un estado de ánimo favorable. Los mejores días coinciden generalmente con aquellos momentos en los que hemos realizado actividades agradables. Aún cuando uno se siente triste o desganado, el mejor método para superar ese malestar es implicarse en una actividad gratificante. El senderismo además se presenta como una actividad relajante, debido al medio donde habitualmente se desarrolla, por combinar el contacto directo con la naturaleza y el ocio. Así mismo, como en la mayoría de los deportes, el senderismo puede ser un medio para aumentar el concepto de uno mismo. Los practicantes se plantean una serie de objetivos a conseguir (p. Ej. realizar una ruta de determinada dificultad) que, una vez alcanzados, hacen que la persona se sienta exitosa y capaz, y se vea motivada a realizar de nuevo la actividad en futuras ocasiones. Podemos considerar, por tanto, el senderismo como una forma de relajación, diversión, evasión de pensamientos, emociones y conductas desagradables y que incluye sensaciones de autosuficiencia, control y competencia.
Por todo lo anterior y siempre pensando en el bienestar de sus socios y socias, la Agrupación Cultural Telefónica, perteneciente a la Federación Malagueña de Peñas, incluye en su proyecto anual de actividades una serie de desplazamientos en el que se incluyen las "jornadas cultu-senderistas" combinando una ruta de senderismo con la visita cultural de alguna localidad de la Provincia o de la Comunidad, dejando a la lección de los asistentes a cual de ellas desea asistir.
Para el día 18 de febrero de 2012, se programó una ruta entre Ardales, el Castillo del río Turón y vuelta a Ardales. Ruta de aproximadamente 10 Km. con un nivel medio-bajo, que transcurre casi a lo largo del río Turón hasta llegar a la fortaleza y desde cuyo cerro se disfruta de magníficas vistas del valle, Ardales, la Sierra de Huma y las Mesas de Villaverde.
Los que no hicieron la ruta, también pudieron disfrutar en la visita al pueblo de Ardales y descubir sus encantos y adquirir productos de su rica gastronomía. Asimismo, en Carratraca se vivió el resto de la hermosa mañana que acompañó al viaje. El magnífico edificio del balneario y la casa antigua de Trinidad Grund, entre otros, son magníficos ejemplos de este interesante pueblo.
A la hora acordada los dos grupos se unieron para dar buena cuenta no de un almuerzo sino de un
súper exagerado almuerzo ofrecido en una muy conocida fonda de la localidad, tras el cual y con la panza llenísima y unos colores que daban gusto, se procedió al regreso a Málaga, después de gozar de una excelente jornada acompañada de un espectacular tiempo atmosférico.